Chile Merchandising en un cuadro que pinté a fines de 2009, pensando en el Bicentenario de Chile. La obra original de 1.80 x 1.0 mts. fue realizada con una técnica mixta sobre tela. Ya tiene una versión digital que es la que mostramos aquí. Esta versión es repulsiva, desde varios puntos de vista. No solo estéticamente, ya que posee el mal gusto de la propaganda de diarios cuando es sacada de contexto.
Ese mal gusto se relaciona además, con el propio interés del marketing de vender a Chile como un producto, en la forma de créditos de consumo, parrilladas, cajeros automáticos, espectáculo de luces, o televisión por cable. El marketing no tiene ética ni principios. Así como te ponen un letrero en la geta, cuando la luz del semáforo se pone en rojo, así tambien ocupa lo que tenga más efectividad frente al consumidor. En este caso, ese patriotismo patético que tanto nos tratan de inculcar y que finalmente todos o casi todos terminamos comprando, queramoslo o no.