En el marco de las elecciones presidenciales 2013, elaboramos una propuesta para el Desarrollo Digital de Chile, que puede leerse en el Programa de Gobierno de Marcel Claude  y en gran medida en el programa de gobierno de Marco Enríquez-Ominami. A continuación, les presento un texto que escribí como "Antecedentes" que explican dicha propuesta, y que nunca se publicó por problemas de extensión del mismo. Es un texto aún en construcción, por lo que te invito a comentar cuestiones que sean necesarias de señalar o debatir. VERSIÓN BETA

En 1998, el entonces Presidente de la República, Eduardo Frei,  creó una Comisión Presidencial llamada "Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación"i a la que encomendó  analizar la situación de Chile en el contexto de las nuevas tecnologías de información y comunicación, y elaborar un plan de acción para los años siguientes. En la Comisión participaron “más de cien expertos” en la materia, quienes en seis meses de trabajo emitieron un informe de lo debatido.

Esta Comisión y su Informe, fue el primer gran hito, en el contexto de los gobiernos post dictadura, que atendió la problemática del desarrollo digital del país.

En dicho informe se advierte  inicialmente:

“Este informe busca generar un debate nacional y proponer un camino que conduzca al pleno despliegue del potencial económico y social de una revolución tecnológica que está transformando al mundo y a la nación chilena, cuyos efectos a implicancias ya no son posibles de ignorar. Pretende inducir la reflexión acerca de un proceso que se acelerará en los próximos años. Busca favorecer la construcción de un amplio consenso en torno a la necesidad de construir este nuevo pilar estratégico del desarrollo nacional. Y también formula propuestas concretas, que iniciarán un camino hacia un proyecto de futuro para todos los chilenos”. ii

Independientemente de que el informe deja de manifiesto acertadamente la importancia de este ámbito del desarrollo del país, no generó un “debate nacional” ni tampoco logró construir un “amplio consenso” en torno al tema, ya que el aterrizaje de las políticas emanadas de él fueron implementadas por el gobierno siguiente – el de Ricardo Lagos - quien no presentó una propuesta programática formal durante su candidatura, pero desde su primer año de gobierno implementó políticas y contrajo compromisos estratégicos que marcaron el desarrollo digital del país para toda la década e incluso el tiempo presente.

La política sobre el desarrollo digital implementada por Lagos, junto con asumir de manera completa el paradigma neoliberal, consideró la asociación con un actor privado empresarial, la empresa norteamericana Microsoft,  que acompañó y financió muchas de las iniciativas de su gobierno, aprovechando el compromiso amplio que Lagos suscribió con Estados Unidos en varios tópicos relacionados con el modelo de desarrollo chileno.

Como veremos, las políticas iniciales implementadas así como la propia Agenda Digital 2004-2006, fueron hechas a la medida de Microsoft y del modelo de la Propiedad Intelectual, en un contexto neoliberal extremo.

Esta política propia de gobiernos de derecha, fue continuada por Bachelet, no obstante que la presentó con matices y ambiguedades que prometían “participación amplia de la ciudadanía” y una apertura de los enfoques. La realidad fue la misma e incluso peor. La Agenda Digital 2007-2012 no solo continuó con el énfasis en el apoyo enfático a “la industria y los mercados” sino que, además, durante su mandato se intentó suscribir un acuerdo con Microsoft que era tan nocivo para el desarrollo digital del país que debió ser suspendido, producto de las protestas de miles de internautas chilenos.

En síntesis, el gobierno de Bachelet, o más ampliamente,  la Concertación, entre 1999 y 2010 asumió e implementó el paradigma neoliberal respecto del desarrollo digital del país y el modelo restrictivo de la Propiedad Intelectual, todo ello en alianza estratégica con la empresa norteamericana Microsoft.

Esto fue continuado por el gobierno de Sebastian Piñera.

Hoy, aún es tiempo de enmendar el rumbo. Dos formas de construcción de la sociedad de la información se disputan el mundo: el modelo de la propiedad intelectual basado en la producción y gestión selectiva de una escasez artificialmente inducida, que intenta dar valor de cambio a bienes digitales ilimitados, y el modelo del Copyleft basado en la libertad de circulación de saberes y técnicas que genera un procomún de recursos y contenidos a través de la recombinación y mejora acumulativa y distribuida de procesos digitalizados, promoviendo una masa de conocimiento libre y de dominio público, fuera del mercado.

Nuestra propuesta es sentar las bases – durante los próximos años - para transitar del paradigma neoliberal y de la Propiedad Intelectual, al paradigma del Copyleft, acompañando a la gran mayoría de los gobiernos latinoamericanos, que han entendido y emprendido acciones en la dirección indicada.


Chile y la Sociedad de la Información: el Informe de 1999.

El Informe de 1999 da cuenta del alto impacto de la revolución tecnológica, equiparable al que trajo consigo “la imprenta y el libro”,  en donde se configura un nuevo paradigma económico y social caracterizado por la confluencia de cinco procesos: a) La integración digital de sonido, datos a imagen, así como la convergencia entre telecomunicaciones, computación y televisión; b) La difusión cada vez más genérica de las nuevas tecnologías de información y comunicación ; c) La maximización de la eficiencia y eficacia social de las nuevas tecnologías cuando operan en redes ; d) La aceleración de la producción y difusión global del conocimiento y la información ; e) El desarrollo de una nueva infraestructura de información.

El desarrollo y difusión de estos factores, señala el Informe, impactarán fuertemente en el ámbito económico, en la vida cotidiana de las personas, y al propio Estado.

“Vastos estratos de nuestra sociedad – puntualiza el Informe - experimentarán cambios sustantivos en su vida cotidiana, puesto que un verdadero arsenal de innovaciones transformará radicalmente sus formas de trabajo y estudio, sus hábitos de cultura y entretención, el modo como comercian, se informan o comunican, y la manera como acceden a servicios básicos como e1 transporte, la educación y la salud. Acelerar la masificación y la universalización del acceso a los beneficios que conllevan estas nuevas tecnologías adquiere, entonces, una importancia estratégica”.iii
 
Finalmente, el informe entrega una propuesta de acción que en lo fundamental se engloba en seis factores críticos: a) la creación de un marco regulatorio flexible de todo el sector de las telecomunicaciones; b) la creación de un marco jurídico que facilite el comercio electrónico y el intercambio electrónico de información; c) el acelerar la informatización del Estado; d) la universalización del acceso a Internet a costos razonables; e) la promoción de una industria de contenidos y servicios de valor agregado; f) la masificación del aprendizaje y el acceso a nuevos conocimientos utilizando intensivamente las nuevas tecnologías y redes de información.

A nuestro juicio, el Informe citado fue un intento serio por considerar este tema del desarrollo nacional, en donde se dimensionó el alto impacto de las nuevas tecnologías sobre la sociedad y el futuro del país y del mundo. No obstante, se puede advertir que la orientación que adquirió la política global para atender sus directrices mantuvo y profundizó el modelo neoliberal heredado de la dictadura y adquirió ribetes insospechados para quienes apostaron por los gobiernos de la concertación..

Tanto el marco regulatorio de las telecomunicaciones como el marco jurídico para estimular el comercio electrónico y el intercambio, terminó siendo la implementación de leyes para proteger la propiedad intelectual en el contexto de los acuerdos de libre comercio. La informatización del Estado redundó en la generación de “ventanillas de atención para trámites” dejando de lado los aspectos relacionados con la participación ciudadana y el involucramiento de las personas en “la cosa pública”. La universalización del acceso a Internet terminó dependiendo de la capacidad de endeudamiento de los usuarios, trasladándose las desigualdades al campo del acceso a la conexión que el usuario puede comprar. La promoción de la industria significó promover la mercantilización de productos y servicios digitales, antes de acceso libre y gratuito. La masificación del aprendizaje terminó siendo la puesta en oferta de cursos de productos Microsoft, cuyos costos son prohibitivos para el 80% de la población chilena.

Lagos, Bill Gates y los regalos de Microsoft.

Fue en diciembre del año 2000, con la visita de Lagos a Silicon Valley y a Seatle, donde se definió el proyecto digital del gobierno de la Concertación, que se mantuvo y mantiene hasta nuestros días.

No obstante que los acuerdos con Microsoft y las políticas neoliberales comenzaron el primer año de su gobierno, es en la Agenda Digital 2004-2006, en la que se materializa el paradigma neoliberal: “La lógica del Plan de Acción es promover la demanda masiva de Internet, para lograr la expansión de los mercados electrónicos y de las TIC. Ello abrirá nuevas oportunidades de negocios para la industria de telecomunicaciones, tecnologías de información y servicios digitales vía Internet”.

En la Agenda Digital 2004-2006 se asume que el objetivo es transformar a los usuarios en consumidores de productos y servicios digitales, vale decir “la demanda”, y estimular el impulso de la industria de las TICs para promover “la oferta”, vale decir, las nuevas oportunidades de negocios, esto es, transformar en negocio lucrativo el ambiente no mercantilizado de Internet. Esta es la agenda que el neoliberalismo a nivel global implementó en todo el mundo. El gobierno de Lagos se encargó de materializarla en Chile.

Esta política implementada por Lagos, además, implicó una fuerte relación con la estrategia de marketing de Microsoft en Latinoamerica. A continuación, los 7 puntos priorizados que señala la Agenda 2004-2006, y un comentario sobre cada uno de ellos.


1) Consolidar la red nacional de Infocentros y cibercafés, para que millones de chilenas y chilenos accedan a Internet por esta vía.

La red de infocentros fue levantada con computadores con sistemas operativos Windows de la empresa Microsoft. Ya en 2000 Microsoft había donado 1200 computadores a Dibam.

2) Lograr que 900 mil hogares tengan conexión a Internet.

Esto quedó en manos de las empresas privadas. Los proveedores de Internet. No se tiene conocimiento que existiera apoyo del gobierno al acceso a Internet de hogares. Se mantuvo la lógica de que cada cliente debía comprar un pack con telefonía, TV Cable e Internet encareciendo aún más el costo del acceso a Internet.

3) Lograr que al menos un millón de personas realice cursos de formación en tecnologías digitales.

Esto se realizó sobre la base de cursos de Word, Excel y Outlook, gracias a una donación de Microsoft al gobierno de Lagos. Se realizó a través de un programa de DIBAM, que capacitaba a los usuarios en dichos softwares donados por Microsoft.

4) Masificar los trámites electrónicos y extender el uso de las TIC en las comunas y en todos los poderes del Estado.

Esta prioridad se realizó sobre la base de crear portales web gubernamentales. A nivel comunal no se apoyó el desarrollo web. Los municipios debieron levantar sus web de manera autónoma.

5) Promover la conectividad y los usos avanzados de Internet para 150 mil empresas.

Esta prioridad se realizó con el “aporte” de Microsoft a estas empresas, mediante el donativo de sistemas operativos “de bajo costo”.

6) Promover el surgimiento de una masa crítica de empresas en tecnologías de información y comunicación.

Esto se impulsó a través de fondos concursables en distintos organismos del Estado. La lógica de crear nichos de negocios en ambientes no comerciales de Internet.

7) Nuevos avances en la legislación para la sociedad de la información y la economía digital.

Toda la legislación estuvo marcada por el acuerdo de libre comercio con USA. La protección de la propiedad intelectual, las marcas y el copyright fueron el foco.

En este contexto, es posible leer en un sitio web de Microsoft:  “A través del proyecto "Mi Primer PC", Microsoft y un grupo de empresas de hardware, retail y educación respondieron al desafío de la Agenda Digital del Gobierno, ofreciendo en el mercado un equipo de bajo costo destinado a personas que nunca antes se habían familiarizado con un computador. El resultado fue todo un éxito: más de 75.000 familias beneficiadas en todo Chile desde agosto hasta diciembre de 2005.”iv

Con todo, se advierte que el gobierno de Lagos siguió fielmente la lógica neoliberal y asociada además a la empresa Microsoft. En la práctica hipotecó el futuro digital del país.v

Bachelet y su “Acuerdo Secreto” con Microsoft, rechazado por la Ciudadanía.

Con el gobierno de Bachelet la situación no cambió en lo absoluto. Incluso empeoró. Todos recordamos el Acuerdo secreto entre Microsoft, la SCD y el Gobierno de Chile que en lo fundamental planteaba: cita.vi

Agenda Digital 2007-2012

Objetivo: “Contribuir al desarrollo económico y social del país a través del potencial que ofrece el uso de las tecnologías de información y comunicación para mejorar la calidad de la educación, incrementar la transparencia, aumentar la productividad y competitividad, y hacer mejor gobierno, mediante mayor participación y compromiso ciudadano.”


Mientras que bachelet incluia el software libre en la agenda digital con

“El Software Libre en los últimos años ha tenido un desarrollo significativo y el Estado debe definir una política en torno a este tipo de software, su uso, promoción y desarrollo de su industria. Para efectos de este aspecto de la política, se conformará un grupo de trabajo público-privado que elabore propuestas específicas en la materia, tanto dirigidas al sector público como al privado.”vii


Piñera y el populismo digitalizado.

Y llegamos al Gobierno de Piñera.

Piñera en su programa de gobierno asumió con mucha relevancia