Todos los días la misma pena,
la misma pena todos los días.
Huesos cansados y carne vieja,
voces quebradas, tardes perdidas,
gestos amargos, caras marchitas...
Lloran los niños, lloran los viejos,
junto a las cunas, junto a las tumbas,
llorar naciendo, llorar muriendo
llorar cruzando la inmensa curva
que desemboca en la sepultura...
Mala es la vida, dura es la vida,
negra es la muerte, fría es la muerte;
¿de dónde vienes, cosa maldita,
que el camastro del mundo te hiere
y el catre del ataúd te duele?...
Inviernos pobres, veranos tristes,
pan doloroso de cada día,
padres infames, madres horribles,
canallas que escupen la casita
que los hospedó en la barriga...
Todos los días la misma pena,
¡la misma pena todos los días!...
¿Andar?...¡Andemos! Ande la bestia...
¿Andar?... ¡Andemos! Así es la vida...
¡Así es la vida!... Y la carreta
por los caminos...¡Así es la vida!
De Rokha vivo
- Detalles
- Escrito por Hugo Baronti
- Categoría: Archivo
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